Augusto, en la onomástica oficial, IMPERATOR·CAESAR·DIVI·FILIVS·AVGVSTVS, que significa Emperador César Augusto, hijo adoptivo del Divino (Julio César). Su nombre en la infancia fue Caius Octavius Thurinus. Tras la adopción testamentaria de su tío abuelo, Julio César, pasó a llamarse Caius Iulius Caesar Octavianus. Finalmente, el 16 de enero de 27 a. C., por aclamación del Senado su nombre oficial quedó fijado como IMPERATOR CAESAR AVGVSTVS. Tras su muerte, fue declarada su aposteosis, se le recordó siempre como Divus Augustus.
Es considerado el primero y más importante de los emperadores romanos, aunque él mismo no se consideró como tal durante su reinado, prefiriendo usar el título de princeps civium (el primero de los ciudadanos). Por eso, los romanos conocieron el nuevo sistema político como Principatus. Acabó con un siglo de guerras civiles y dio a Roma una era de paz, prosperidad y grandeza.
Ascenso al poder
Cuando César fue asesinado el 15 de marzo de 44 a. C., Octavio estaba con el ejército en Apolonia. En el testamento, César, sin hijos legítimos, adoptó a su sobrino nieto, que toma el nombre de Cayo Julio César Octaviano y le nombró su heredero. Marco Antonio acusó posteriormente a Octavio de haberse ganado su adopción a cambio de favores sexuales, aunque Suetonio considera dicha acusación como una difamación con fines políticos.
Marco Antonio declara abolida la dictadura, aunque se niega a reconocer a Octavio como heredero del poder político de César.
Mientras, Octavio atraviesa Italia y recluta un ejército de César, haciendo valer su condición de heredero. Con apenas 18 años, se subestiman sus posibilidades y su poder real. Así, se enfrenta a Marco Antonio; contando con el apoyo de Cicerón y de los republicanos del Senado de Roma que le conceden poderes de propretor, con lo que esperan dividir a los cesaristas y enfrentarles entre sí; también cuenta con el apoyo de los grandes financieros y así costearse un ejército.
Tras derrotar a Marco Antonio en la guerra de Módena, en la que mueren dos cónsules, Augusto exige al Senado el nombramiento como cónsul; rechazado por su juventud (tenía sólo 20 años), marcha sobre Roma y se hace nombrar cónsul por el pueblo y las legiones, no teniendo necesidad de trabar combate. Pero en el 43 a. C., Octavio consigue ser cónsul haciéndose otorgar poderes extraordinarios, en principio para hacer cumplir las sentencias de los tribunales especiales establecidos para perseguir a los asesinos de César
El Segundo Triunvirato (43 a. C. - 36 a. C.): Octavio, Antonio y Lépido
Una vez controlada Roma, el Segundo Triunvirato logra el reconocimiento legal.
Es considerado el primero y más importante de los emperadores romanos, aunque él mismo no se consideró como tal durante su reinado, prefiriendo usar el título de princeps civium (el primero de los ciudadanos). Por eso, los romanos conocieron el nuevo sistema político como Principatus. Acabó con un siglo de guerras civiles y dio a Roma una era de paz, prosperidad y grandeza.
Ascenso al poder
Cuando César fue asesinado el 15 de marzo de 44 a. C., Octavio estaba con el ejército en Apolonia. En el testamento, César, sin hijos legítimos, adoptó a su sobrino nieto, que toma el nombre de Cayo Julio César Octaviano y le nombró su heredero. Marco Antonio acusó posteriormente a Octavio de haberse ganado su adopción a cambio de favores sexuales, aunque Suetonio considera dicha acusación como una difamación con fines políticos.
Marco Antonio declara abolida la dictadura, aunque se niega a reconocer a Octavio como heredero del poder político de César.
Mientras, Octavio atraviesa Italia y recluta un ejército de César, haciendo valer su condición de heredero. Con apenas 18 años, se subestiman sus posibilidades y su poder real. Así, se enfrenta a Marco Antonio; contando con el apoyo de Cicerón y de los republicanos del Senado de Roma que le conceden poderes de propretor, con lo que esperan dividir a los cesaristas y enfrentarles entre sí; también cuenta con el apoyo de los grandes financieros y así costearse un ejército.
Tras derrotar a Marco Antonio en la guerra de Módena, en la que mueren dos cónsules, Augusto exige al Senado el nombramiento como cónsul; rechazado por su juventud (tenía sólo 20 años), marcha sobre Roma y se hace nombrar cónsul por el pueblo y las legiones, no teniendo necesidad de trabar combate. Pero en el 43 a. C., Octavio consigue ser cónsul haciéndose otorgar poderes extraordinarios, en principio para hacer cumplir las sentencias de los tribunales especiales establecidos para perseguir a los asesinos de César
El Segundo Triunvirato (43 a. C. - 36 a. C.): Octavio, Antonio y Lépido
Una vez controlada Roma, el Segundo Triunvirato logra el reconocimiento legal.
Los triunviros promueven una campaña de proscripciones en la que se confiscan las propiedades y se ejecuta a unos trescientos senadores, entre ellos Cicerón, y al menos dos mil caballeros romanos (equites). Se trata de algo más que la estricta persecución de los asesinos de César, ya que cumple la doble tarea de eliminar todos los adversarios y al tiempo recabar fondos para pagar a las tropas.
En el 42 a. C., Marco Antonio y Octavio marchan a Oriente, mientras que Lépido permanece en Roma. Mientras Octavio regresa a Roma, Marco Antonio se hace atribuir las provincias orientales, se dirige a Egipto donde conforma una alianza con Cleopatra.
En el 38 a. C., se procede a la renovación prevista del Segundo Triunvirato por otros 5 años.
En el 37 a. C., Octavio cambia de política respecto a Sexto Pompeyo, y llega al Tratado de Tarento con Marco Antonio, que cede su flota a Octavio a cambio de apoyo económico y la recluta de legiones en Italia para una futura campaña contra los Partos.
En el año 36 a. C., la flota de Octavio, encomendada a Agripa, derrota a Sexto Pompeyo en las batallas de Milas y Nauloco, siendo posteriormente asesinado por los hombres de Octavio.
En paralelo a las operaciones navales, Lépido había procedido a invadir Sicilia, donde trata de atraerse a los sextianos, con el fin de conservarla para sí. Sin embargo Octavio se presenta en la isla y consigue atraerse a las tropas de Lépido.
Octavio acusa de traición a Lépido, y procede a su destitución como triunviro. Sin apoyos, Lépido cede sus dominios de Sicilia y África a Octavio, que le perdona la vida y lo envía a Roma, desprovisto de todos sus títulos, excepto el de Pontifex Maximus que conserva hasta su muerte.
Octavio acusa de traición a Lépido, y procede a su destitución como triunviro. Sin apoyos, Lépido cede sus dominios de Sicilia y África a Octavio, que le perdona la vida y lo envía a Roma, desprovisto de todos sus títulos, excepto el de Pontifex Maximus que conserva hasta su muerte.
Ruptura del Triunvirato y Guerra Civil (36 a. C. - 30 a. C.)
La situación se torna cada vez más tensa, sobre todo a raíz del incumplimiento del Tratado de Tarento (Octavio evita que las tropas reclutadas se unan a Marco Antonio cuando éste las reclama) y del abandono de Octavia por Marco Antonio en el 36 a. C., cuando vuelve a Egipto.
Durante el año 33 a. C. la situación empeora entre Octavio y Marco Antonio. En primer lugar, Marco Antonio cede algunos de los territorios conquistados a Cleopatra, en pago por los suministros materiales, económicos y militares que ésta ha aportado, aunque esto es presentado por Octavio y sus propagandistas como el primer paso para la fundación de un reino helenístico, con base en Egipto. En segundo lugar, Marco Antonio, para contrarrestar lo anterior y buscar apoyos entre los cesarianos, se nombra tutor de Cesarión, al que proclama como hijo legítimo de Julio César. A su vez, Octavio, para diluir los posibles apoyos a Marco Antonio, publica el testamento de Marco Antonio, en el que no aparecen ni Octavia (su mujer) ni sus hijas, legalmente herederas según el Derecho Romano.
El siglo de Augusto
La audacia de Augusto le llevó al poder y su gobierno se caracterizó por la prudencia con la que gobernó. A cambio del poder absoluto y la confianza que el pueblo había depositado en él, Augusto dio a Roma 40 años de paz cívica y de prosperidad constante, el período conocido históricamente como la paz augusta. Creó el primer ejército permanente y la marina de guerra de Roma y colocó a las legiones a lo largo de las fronteras del imperio, donde no podrían involucrarse en la política. También reformó las finanzas de Roma y los sistemas fiscales.
La audacia de Augusto le llevó al poder y su gobierno se caracterizó por la prudencia con la que gobernó. A cambio del poder absoluto y la confianza que el pueblo había depositado en él, Augusto dio a Roma 40 años de paz cívica y de prosperidad constante, el período conocido históricamente como la paz augusta. Creó el primer ejército permanente y la marina de guerra de Roma y colocó a las legiones a lo largo de las fronteras del imperio, donde no podrían involucrarse en la política. También reformó las finanzas de Roma y los sistemas fiscales.
Muerte de Augusto y Ascenso de Tiberio
El 19 de agosto del 14, Augusto muere en Nola. Póstumo Agripa y Tiberio habían sido nombrados coherederos. Sin embargo, Póstumo había sido desterrado y muere antes de poder acceder al trono por una conspiración fomentada por Livia quien quería a su hijo como emperador pero para Tiberio fue fácil asumir los mismos poderes que había tenido su padrastro.
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