viernes, 28 de mayo de 2010

Mito de Hera y Hefesto

Zeus y Hera, rey y reina del Olimpo, concibieron su hijo Hefesto antes de casarse, en un rapto de pasión. Desgraciadamente, este hijo nació contrahecho. Tenía los pies torcidos, y su aspecto vacilante y caderas dislocadas suscitaba la risa incontenible de todos los inmortales cuando caminaba entre ellos.

Hera, avergonzada de que a pesar de toda su belleza y esplendor hubiera dado vida a semejante criatura imperfecta, trató de librarse de ella. Arrojó a su hijo al mar desde las alturas del Olimpo, de donde fue recogido por Tetis, la diosa de las aguas.

El niño permaneció durante nueve años escondido bajo las aguas. Pero las dotes de Hefesto eran tan grandes como su fealdad, y pasó el tiempo forjando un millar de objetos ingeniosos para sus amigas las ninfas marinas. Es de comprender que también se sintiera furioso por el trato recibido y, a medida que iba desarrollando fortaleza de cuerpo y mente, planeó una venganza astuta.


Cierto día Hera recibió un regalo de su hijo ausente: un exquisito trono de oro, bellamente trabajado y decorado. Se sentó en él con deleite, pero cuando intentó levantarse, unas correas invisibles la detuvieron de repente. En vano intentaron liberarla del trono otros dioses. Tan solo Hefesto era capaz de ayudarle a soltarse, pero este se negó a abandonar las profundidades del océano.

El dios de la guerra, Ares, que era su irascible hermano, trató de levantarla por la fuerza, pero Hefesto le lanzó hierros de marcar incandescentes. Dioniso, medio hermano de Hefesto y dios del vino, tuvo más éxito: hizo que Hefesto se emborrachara, lo tendió sobre el lomo de una muía y lo llevó al Olimpo.

Pero Hefesto siguió negándose a cooperar a menos que se atendiera a sus demandas. Pidió por esposa a la más bella de las diosas, Afrodita. Desde entonces reinó la paz entre Hera y su hijo. Olvidando su antiguo rencor.

BIBLIOGRAFÍA:

  • López Melero, Raquel "Diccionario de la mitología clásica" Editorial Alianza
  • Grimal, Pierre "Diccionario de mitología griega y romana" Editorial Paidos

jueves, 6 de mayo de 2010

Hera

Hera en la mitología griega era reina de los dioses, hija de los titanes Cronos y Rea, y fue tragada al nacer por éste debido a una profecía sobre que uno de sus hijos le arrebataría el trono. Zeus se salvó gracias a un plan urdido por Rea y Gea: la primera envolvió una piedra en pañales y se la dio a Crono en su lugar. Mientras tanto, Zeus fue llevado a una cueva en Creta. Más tarde Rea dio a Crono una hierba que según le dijo le haría completamente invencible, pero en realidad le hizo regurgitar a los otros cinco olímpicos: Hestia, Deméter, Hera, Hades y Poseidón, así como la piedra. Cuando Zeus creció, desterró a Crono al Tártaro, la sima más profunda del inframundo, pues los Titanes eran inmortales y no podía matarlos.

Su equivalente en la mitología romana era Juno. Hera, se representa majestuosa y solemne, en el trono y coronada el polos (una alta corona cilíndrica), pudiendo llevar en su mano la granada, símbolo de la fértil sangre y la muerte, y sustituto de la cápsula narcótica de la amapola.
Hera fue muy conocida por su naturaleza celosa y vengativa, principalmente contra las amantes y la descendencia de Zeus, pero también contra los mortales con los que se cruzaba, como Pelias. Paris, quien la ofendió al elegir a Afrodita como la diosa más bella, se ganó así su odio.

Emblemas de la presencia de Hera

En la imaginería helenística, la carreta de Hera era tirada por pavos reales, pájaros desconocidos para los griegos antes de las conquistas de Alejandro Magno, cuyo tutor, Aristóteles, alude a ellos como «pájaros persas». El motivo del pavo real resurgió en la iconografía renacentista que unificó a Hera y Juno, y en la que se centraron los pintores europeos. Un pájaro que había sido asociado con Hera en un nivel arcaico, donde la mayoría de las diosas egeas estaban relacionadas con «su» pájaro, era el cuco, que aparece en fragmentos mitológicos acerca del primer cortejo de una virginal Hera por parte de Zeus.

Hera y sus hijos

Hera preside sobre los correctos preparativos del matrimonio y es el arquetipo de la unión en el lecho nupcial, pero no destaca como madre. Los legítimos descendientes de su unión con Zeus son Ares (dios de la guerra), Hebe (diosa de la juventud), Eris (diosa de la discordia) e Ilitía (diosa de los partos). Hera estaba celosa de que Zeus alumbrase a Atenea sin recurrir a ella (en realidad con Metis), así que engendró a Hefesto sin él. Hera estuvo entonces disgustada con la fealdad de Hefesto y lo expulsó del Olimpo. Según otra versión alternativa, Hera dio a luz sola a todos los hijos normalmente atribuidos a Zeus y a ella juntos, golpeando su mano contra el suelo, un acto solemne para los griegos.
Hefesto se vengó de Hera por haberle rechazado haciendo un trono mágico para ella que, cuando se sentó, no le dejaba levantarse de él. Los demás dioses rogaron a Hefesto que volviese al Olimpo para liberarla pero éste se negó repetidamente. Dioniso le emborrachó y le llevó de vuelta al Olimpo a lomos de una mula. Hefesto liberó a Hera tras recibir a Afrodita por esposa.


WEBGRAFÍA

http://www.portalplanetasedna.com.ar/mitologia_griega1.htm

http://es.wikipedia.org/wiki/Hera

http://atenea-nike.com/pagina_45.html

http://www.guiascostarica.com/mitos/grecia01.htm